Pr. Robert Costa: “En el primer siglo fueron doce, luego setenta y después 120 personas quienes sacudieron al mundo”

Robert CostaCon motivo de una campaña evangelística organizada por la Asociación Argentina Central de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (IASD) que se está realizando desde el 27 de septiembre y que finalizará el 4 de octubre, está en el país del pastor Robert Costa, director asociado de la Asociación Ministerial de la Asociación General de la IASD y presentador del programa mundial “Está Escrito”.
Aprovechando su acostumbrada gentileza, La Agenda dialogó con el mencionado líder acerca de la actividad que está desarrollando en nuestro país, y sobre la UAP, lugar en donde se formó en el área teológica.
-Ud. está a encabezando una serie de reuniones en la región centro de la Argentina. ¿Qué nos puede decir al respecto?
Es hermoso poder encontrarme con personas pertenecientes a diferentes localidades de las provincias de Santa Fe (Santa Fe, Santo Tomé, Rafaela, Rosario, Venado Tuerto, Cañada de Gómez), Entre Ríos (Paraná, Viale, Hasenkamp, La Paz) y Córdoba (San Francisco) y compartir las verdades esperanzadoras de las Sagradas Escrituras.
-Se están viviendo épocas difíciles, y proclamar el mensaje bíblico no es tarea fácil.
Anoche quedé sorprendido, en la ciudad de Viale, Entre Ríos. El auditorio de la escuela adventista del lugar estaba lleno. Un colectivo que transportaba personas que se dirigían a la reunión, desde la localidad de Hasenkamp, tuvo inconvenientes mecánicos. Esto motivó la búsqueda de otro transporte con otro chofer. Llegados al lugar de la actividad evangelística, el conductor escuchó lo que allí se decía y preguntó: “¿No dispondrán de música, de la que Uds. escuchan, para compartir?”. Durante este encuentro, hablé de la Segunda Venida de Jesús y esta persona fue una de las primeras en responder al llamado para estudiar la Biblia. Este mundo se está desintegrando, pero Dios produce milagros. Esto me indica que la semilla del evangelio está cayendo en muchos corazones sinceros.
-Ud. es un hombre de los medios de comunicación. ¿Qué posibilidades aportan estas herramientas?
Cuando me invitaron a la radio de la Universidad, enseguida dije que sí. Siempre doy prioridad a los medios. Lo que se hace en una emisora radial tiene más alcance que lo que pueden lograr todos los pastores predicando juntos un sábado por la mañana. La labor que aquí se realiza no es solo de incumbencia social, sino que tiene visos de eternidad en cada propuesta que de aquí se comparte.
-Esta casa de estudios superiores tuvo que ver con su formación, ¿es así?
Luego de llegar de Venezuela, cursé el quinto año aquí. Continué con la carrera de Teología y allí hice mis primeras armas en lo que a comunicación respecta, en los sótanos del Hogar Nuevo, armando programas de radio acompañados por una cámara Super 8. Eso fue un sueño que Dios ha bendecido y ha llegado a mucha gente. Este ha sido mi lugar de formación y me embargan los mejores recuerdos. Han quedado en mi memoria aquellos profesores que dejaron principios y valores que me enriquecieron.
-La UAP cumplió 116 años. Muchas personas se han preparado aquí y han servido en diferentes partes del mundo. Esta casa de estudios se ha convertido en un referente en el ámbito educativo…
No podemos subestimar a un estudiante que pasa por la UAP. No sabemos qué plan tiene el Señor para esa persona. Debemos poner los dones en sus manos para que él haga. Cada tarea, por más pequeña o encumbrada que sea, es importante para Dios. Instituciones como la UAP están preparando un ejército de jóvenes con sentido altruista y con humildad. Ojalá que esta sea la última generación que prepare el camino para el pronto retorno de nuestro Señor. Admiro y estimo al recurso humano que aquí se desempeña pues imprime en sus alumnos el espíritu de servicio que caracterizó a Jesús.
-Su responsabilidad lo lleva a distintos parajes del mundo, lo cual le ofrece una perspectiva diferente acerca del avance del evangelio.
Dios me ha permitido viajar repetidamente por todos los continentes. El avance de la IASD en el mundo es un milagro y el desafío, inmenso. En esta parte del año estamos todos en las trincheras del evangelismo. ¿Por qué? El plan de alcanzar las grandes ciudades comenzó en New York, en donde se reunieron evangelistas de todo el mundo. Luego siguen las divisiones y ahora todas las uniones (que superan las 300). En en el primer semestre del próximo año seguirán las misiones y asociaciones. Esto nos posibilitará haber llegado a 600 ciudades importantes del mundo. Con esto, estaremos haciendo solo una pequeña marca. A menos que algo sobrenatural ocurra, veo imposible esta obra. Cuando uno ve la “Ventana 10/40”, piensa en los países musulmanes que nunca oyeron hablar de Jesús; en la India, con 1650 idiomas… ¿Cómo hacer para llegar a esa gente? El desafío es enorme. Pero cuando pienso en que, en el primer siglo fueron doce, luego setenta y después 120 personas quienes sacudieron al mundo, sin radio, ni satélite… Ellos tenían algo que debemos tener, a saber el Espíritu Santo. Esto me da la seguridad de que la promesa de Dios, de que el evangelio llegará a todos lados, se va a cumplir.