La historia adventista se sigue escribiendo

Panel: doctores Cairus, Gullón, Becerra, Alberro y PrioraEl lunes 24 de octubre se realizó la exposición del Dr. Aecio Cairus, titulada «Bicentenario Adventista», programa organizado por el Centro de Investigación White y el grupo de estudio histórico Manuel Lacunza, de Libertador San Martín. El evento, realizado en el Auditorio Milton Afonso de la Universidad Adventista del Plata, tuvo como principal objetivo compartir la transcripción de las anotaciones de Francisco Hermógenes Ramos Mexía, en el tomo IV de La venida del Mesías en gloria y magestad del Jesuita Manuel Lacunza, obra cuya edición data del año 1916.
Portada T. IV, 1816, propiedad de Francisco Ramos MexíaEl grupo de investigación histórica Manuel Lacunza recibió hace unos meses la donación de este ejemplar original, obra editada en Londres por pedido del prócer argentino Manuel Belgrano. El mismo, además, cuenta con anotaciones manuscritas en español y latín, efectuadas en los márgenes por Francisco Hermógenes Ramos Mexía. Durante el evento, se presentó la obra literaria al público presente y se realizó un recorrido histórico por la vida de estos precursores del adventismo en tierras americanas. Finalmente, en un sencillo acto, el grupo de investigación hizo entrega del material histórico al Centro de Investigación White de la Universidad, con el objetivo de optimizar su utilización y velar por su custodia y conservación.
La Agenda tuvo la oportunidad de entrevistar al Dr. Aecio Cairus, quien compartió su apreciación sobre la importancia del evento: «La exposición Bicentenario Adventista representa una conmemoración de suma importancia para todos los adventistas, ya que por medio de este material, tenemos una proyección en Argentina de la obra del jesuita Manuel Lacunza, uno de los iniciadores del gran movimiento adventista en Europa y motivador del movimiento en Norteamérica. Además, gracias a este manuscrito que se recibió, conocemos aún más Francisco Ramos Mexía, hombre instruido en teología católica, quien manifestó puntos de vista netamente evangélicos, con convicciones como ningún otro adventista tuvo antes. Este hombre representa un gran valor para los adventistas del séptimo día, ya que incluyó en su diario vivir la observancia del día de reposo bíblico. En el libro, encontramos más de doscientas ochenta notas manuscritas, realizadas por este precursor».