La Jornada de Música Argentina contó con la presencia de Lito Vitale

Prof. Lefiñanco durante su exposiciónEl 7 de junio, en el Auditorio Raúl Cesan, más de ochenta personas participaron en la primera edición de la Jornada de Música Argentina en la Universidad Adventista del Plata (UAP). Organizado por el Instituto Superior Adventista del Plata (ISAP), a través de la Escuela de Música, la jornada contó con las exposiciones de dos destacados referentes de la música argentina: Lito Vitale y César Lefiñanco.
La actividad estuvo dividida en tres partes. En horas de la mañana, el Prof. César Lefiñanco, docente de la Escuela de Música del ISAP, desarrolló el tema «Hacia una síntesis de la música argentina con proyección académica». Durante este espacio se presentó la evolución de la música autóctona, teniendo en cuenta investigaciones arqueológicas y de distintos musicólogos, hasta la influencia africana y europea que sufriera luego de 1492. La exposición estuvo enriquecida con el aporte de documentos fílmicos y de la intervención de Lito Vitale, quien compartió varios conceptos que hacen a su experiencia en el mundo de la música nacional.
Lito Vitale en conciertoPor la tarde, Lito Vitale tuvo a cargo el tema «La música no es algo escrito en una hoja de papel». En esta instancia interactiva, el destacado intérprete y compositor respondió preguntas que hacen al proceso creativo, a la disciplina del músico y a la ética que impregna el profesionalismo en esta área. Los más de ochenta participantes tuvieron la posibilidad de preguntar acerca de estos tópicos que, junto a las respuestas del músico invitado (subordinadas a su formación académica y experiencial) crearon un clima que no permitió magnificar el paso del tiempo.
La Agenda tuvo la posibilidad de dialogar con Lito Vitale y, al momento de ser consultado sobre la importancia de conocer los orígenes de la música nacional, expresó: «Soy escucha y disfruto de los autores argentinos. Aprovecho mucho la cercanía con un intérprete que admiro, saco toda la información posible y me sumerjo en la intimidad que requiere el proceso de creación. Humildemente, lo que vengo a hacer aquí es tener esta propuesta y conectarme con la gente».
La música cuenta una historia y construye identidad. «Sí, definitivamente —opina Lito Vitale—. Luego de presenciar la exposición del Prof. Lefiñanco quedó en claro lo bueno de la fusión y el aporte de distintas raíces culturales que resulta en el origen de un lenguaje más personal y que nos define como región. Y esto es lo que nos quita el sueño a todos los músicos: contar acerca de lo nuestro desde la expresión del arte».
Sobre el tema de la fusión de raíces culturales que han alimentado el acervo nacional, preguntamos acerca de la paradoja del preconcepto que contiene la idea de ver a lo “de afuera” como algo que atenta a la cultura. «No sé. La verdad que no lo sé. Yo soy permeable a todo, pues me crié en un ambiente de mucha libertad, respeto por las diferencias, sean estas artísticas, ideológicas, etc. He intentado hacer una ensalada personal que ha dado cuerpo a mi identidad como artista, haciendo hincapié en esta conjunción de lo diferente, de la sumatoria de todas esas influencias».
Por la noche, el Ciclo de Conciertos de la UAP se vio engalanado con la presencia de este referente cultural argentino, quien brindó un programa de improvisaciones a «Solo piano» que deslumbró a las casi cuatrocientas personas que se llegaron hasta el Salón de los Pioneros.
Finalizado el concierto, Lito Vitale expresó: «Este fue un concierto explicado con improvisaciones en base a consignas previamente explicitadas. El público lo disfrutó mucho y yo disfruté mucho de esta experiencia. Este tipo de presentación es como tirarse a una pileta, es un riesgo digno de vivir, proponiendo consignas. Tratar de reflejarlas en la música es todo un desafío en el que involucro al público en esta búsqueda y vamos haciendo camino. Sentí a la gente muy próxima».
Al momento de dar expresiones sobre su vivencia en la UAP, afirmó: «Fue hermosa. La cordialidad de la gente, la cercana relación que tuve con los estudiantes en la jornada y la posibilidad de dialogar con gente que pretende que la música sea su vida, me hace mucho bien. Ver el deseo de perfeccionar la ejecución de un instrumento y crecer en el área de composición me nutre muchísimo».