Cuando servir no es un requisito
Muy temprano en la mañana, de lunes a jueves, las luces del sector de comedor del Polideportivo Municipal de Libertador San Martín están encendidas. Manos solidarias preparan alimentos, un desayuno, para ayudar a muchas personas que pasan por distintas necesidades.
La conjunción de voluntades y el esfuerzo necesario llevan adelante, desde hace muchos años, el Desayunador universitario.
Entre los que colaboran en este plan, se encuentran alumnos de la carrera de Nutrición y del programa Preuniversitario de la Universidad Adventista del Plata.
Marina Rivarola, estudiante en la carrera de Nutrición nos acerca a la causa que promovió su participación en este programa: «la iniciativa surge del cumplimiento de requisitos de la cátedra de Administración en Servicios de Salud, a cargo de la Mag. Judith Figueira.
Desde las 6:30, recibimos las donaciones, comenzamos con la preparación de los alimentos, fraccionamos las raciones y realizamos la limpieza correspondiente. Cada mañana brindamos un desayuno nutritivo y un extra, que sirve de refuerzo ya que, el día se hace muy largo para muchos. Entre treinta y cincuenta personas, entre las que se encuentran madres acompañadas de sus hijos, reciben esta atención».
Por su parte, Catriel Apaza, compañero de estudios de Marina afirma: «Es una actividad completa. Nos ayuda a crecer como personas y como profesionales. Cada mañana comenzamos con una meditación, momento que nos ubica en contexto. Esto nos llena el alma».
Esto que comenzó como una condición académica, un requisito más entre muchos, cambió la visión de los que participaban de este programa. Ahora ellos tomaron la iniciativa y la hicieron suya.
Lilian Lima Bustos y Leandro Moura Leite, estudiantes del programa Preuniversitario, nos cuentan su experiencia. «Nuestra participación surge por iniciativa de la Mag. Figueira, quien dirige la cátedra de Metodología del Trabajo Científico. Un aviso en Facebook, en donde ella invitaba a colaborar con el Desayunador, nos motivó y fue el impulsor que nos permitió conocer a tan linda gente», afirma Leandro, proveniente de Guyanas. «Ayudar en el Desayunador ha sido muy gratificante», expresa Lilian, originaria del Brasil.
«Muchas voluntarias de la Iglesia de la Universidad preparan alimentos el domingo, en sus casas, para poder compartirlo en la semana con el Desayunador. Algunas de ellas han tenido que pasar por situaciones de salud que no les ha permitido continuar con la tarea. La presencia de los jóvenes ha brindado una ayuda importante», aclara la Mag. Figueira.
Cabe precisar que, quien coordina el voluntariado para esta tarea es la Lic. Graciela de Cotro. «Ella es quien programa y gestiona los ingredientes para el menú», dice la Mag. Figueira.
El grupo de voluntarios del «Desayunador universitario» desean agradecer a toda la comunidad de Libertador San Martín por el constante apoyo. También, invitan a todos aquellos que deseen sumarse, a participar en esta iniciativa.
Durante el mes de julio, a causa del receso invernal, el Desayunador permanecerá cerrado. En el mes de agosto se retomará nuevamente la actividad.
