Alumnos de Teología desarrollaron actividades comunitarias

Como parte práctica y dentro de un marco de enseñanza por competencia, los alumnos de la materia Seminario de Crecimiento de Iglesia 7: Servicio Social, del segundo año de la Lic. en Teología, tuvieron que desarrollar un proyecto comunitario dentro de los lineamientos establecidos en clase por el Dr. Jorge Iuorno.

En primer lugar, se dividió el curso en grupos de cuatro estudiantes. Algunas de las consignas fueron que cada grupo debía elegir su propio proyecto, luego de hacer un estudio de las necesidades sociales de la comunidad que el grupo estaba en condiciones de satisfacer. Además, cada grupo debía conseguir la colaboración de otros voluntarios para la concreción del proyecto. Se pidió que, al realizar el informe, se pudiera marcar claramente el antes y el después de la actividad.

«Algunas de las tareas realizadas estuvieron relacionadas con el mejoramiento del espacio público como en el parque del Barrio América —explica el Dr. Iuorno—. Se organizó un proyecto denominado «Prohibido no jugar”, actividad que contemplaba la organización de juegos para el “Día del niño” en la plaza del barrio Camarero de Libertador San Martín (LSM), cuya convocatoria superó las 100 familias. Otro grupo consiguió donaciones para el armado de una biblioteca para niños, que se montó en la iglesia adventista sita en la localidad de Las Cuevas, junto al río Paraná. Varios equipos trabajaron colaborando con distintos hogares de ancianos de LSM, como así también con aquellos que viven solos, en sus propios hogares. También, se colaboró con el proyecto de Vida por Vidas con el fin de facilitar el proceso en la donación de sangre que convocó a cientos de voluntarios. Además, se acompañó en la construcción de una casa para una familia que no tiene hogar, en la localidad de Crespo.

«Más allá de la concreción del requisito, los jóvenes manifestaron una alta satisfacción al servir a la comunidad —afirma el Dr. Iuorno—. El objetivo final es que al momento de estar involucrados en el liderazgo de comunidades religiosas, puedan imprimir ese mismo espíritu a las personas que les toque ministrar».