Dr. Artur Stele: «La reforma debe ser un proceso continuo»

Dr. Artur Stele El Dr. Artur Stele es vicepresidente de la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (IASD) y estuvo presente en el XII Simposio Bíblico Teológico Sudamericano, que se realizó en la Universidad Adventista del Plata (UAP), entre el 27 de abril y el 1 de mayo. La Agenda pudo entrevistar al líder eclesiástico y a continuación, reproducimos el resultado del diálogo mantenido.
LA. ¿Cómo encuentran estos 500 años de la Reforma a la IASD?
AS. «Como iglesia siempre hemos valorado la Reforma Protestante y, en cierta forma, somos hijos o el resultado de este proceso. Por esta razón somos parte del movimiento protestante y continuadores de esta reforma. Si tuviéramos que hacer una síntesis de este hito, el énfasis estaría puesto en volver a la fuente original, la Biblia. Y este proceso no se ha interrumpido. Nuestra tarea es continuar este camino de constante acercamiento a las Sagradas Escrituras. Si nosotros paráramos esa reforma, no habría razón alguna para nuestra existencia. Otro sería llamado para continuar con esta misión. Es por este motivo que las veintiocho doctrinas fundamentales que definen a la IASD muestran la forma en que entendemos a Dios. Podemos tener una mejor manera de expresar las doctrinas y nos mantenemos abiertos en este movimiento de reforma. Cuando miramos los pilares de la Reforma, observamos que estos no han sido explorados hasta el final. Por esta razón debemos profundizar más y más. Por tal motivo Elena de White se pronunció de esta manera “la reforma debe ser un proceso continuo”».

LA. Se viven tiempos en donde se quiere aplacar este llamado de la Reforma Protestante y retomar las antiguas prácticas. ¿Cómo fortalecer la identidad en este contexto?
AS. Es interesante que, en octubre de 2017 y como vienen realizando hace varios años, las iglesias Luterana y Católica llevarán los festejos en forma conjunta. Cada iglesia, incluso la adventista, debe tener conciencia que, si paramos este movimiento de reforma, nuestra existencia no tiene justificativo. Tenemos que reconocer que el Espíritu Santo jamás se contradice. Las verdades que han sido dadas a la IASD son pilares de nuestra fe y éstos no cambian. Pero una nueva luz siempre será dada, porque la Palabra de Dios y su sabiduría está más allá de nuestra capacidad de comprensión. Por este motivo debemos estar comprometidos en un continuo proceso de estudio, investigación y profundizar en los pilares de nuestra fe. No para cambiarlas, pero sí con el fin de presentarlas de una manera más simple, atractiva y profunda. Pero esta es una de las facetas de la reforma, la teológica. De igual manera este proceso se materializa en la iglesia, que es nuestra vida, como una misión que debemos realizar en este lugar. Esta es una tarea inagotable y que siempre va a continuar. Necesitamos presentar a Cristo a un mundo que está muriendo, no solo a través de la Palabra, debemos hacerlo también con nuestra vida. Y esta combinación es mucho más elocuente que solo palabras. Nuestros pioneros hablaban de la iglesia como un movimiento, porque contiene el genuino espíritu de la reforma. Solo hay dos posibilidades: crecer o retroceder.

LA. A pesar de contar con todo este conocimiento, aún se debe llamar a acercarse y fundamentarse en la Biblia. ¿Qué factor es el que detiene este profundizar en las Sagradas Escrituras?
AS. Debemos tener presente que estamos sumidos en un gran conflicto, una controversia que no se detiene. Los poderes del mal está dando lucha a la iniciativa de Dios, y con toda la experiencia que el poderío de las tinieblas ha acumulado, buscan centrar sus energías en evitar que los hijos de Dios lo conozcan más y estorbar la misión que tiene la iglesia de dar a conocer el evangelio a aquellos que no lo conocen. Como animal salvaje, acechando su presa, el mal espera el menor descuido para tomar su premio. Si recordamos al apóstol Pedro, mientras mantuvo sus ojos en Jesús pudo caminar sobre el agua en plena tormenta; al distraerse y perder de vista al Señor, comenzó a sucumbir ante el poder de las aguas. Conocer acerca de esta gran controversia debe concientizarnos en mantener nuestro foco en Cristo, de lo contrario estaremos en gran peligro.

LA. ¿Qué mensaje puede compartir con la comunidad educativa de la UAP?
AS. Alabo al Señor por esta hermosa universidad que tienen en la Argentina. Mientras mantengan sus ojos en Jesús, cumpliendo con la misión por él encomendada, todas sus cosas serán prosperadas. Por lo contrario, si perdemos el rumbo nuestro destino es la bancarrota. A los profesores los animo a entender que este lugar es de Dios, que fue establecido con una misión y un propósito especial. Deben mantener su visión en Jesús y seguir su voluntad en cada aspecto de su vida. A los egresados, Uds. que son embajadores de la UAP, deben brillar y compartir la luz que recibieron en este lugar. Los invito a orar por esta universidad. Sé que la Argentina está pasando por momentos difíciles y quiero decirles que tenemos un Dios que transforma las dificultades en oportunidades. No piensen que los días más felices fueron cosas del pasado, los mejores tiempos están delante. Estaremos orando por este lugar y por el país.