Mag. Jonathan Duffy: «Nunca he visto un campus tan comprometido con el servicio»
Entre el 17 y el 19 de junio, la Universidad Adventista del Plata contó con la presencia del Mag. Jonathan Duffy, quien es director de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) a nivel mundial desde 2012. El profesional cuenta con una Maestría en Salud Pública de la Universidad de Deakin en Melbourne, Victoria, Australia. Se desempeñó como director general de ADRA Australia en 2008 y, con anterioridad, fue director de Salud Adventista de la División del Pacífico Sur, donde cosechó una amplia experiencia en promoción de la salud y en el desarrollo de la salud de la comunidad.
El director de ADRA Internacional, quien se encuentra realizando una gira por cinco países de América Latina (Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay), estuvo secundado en esta visita oficial por el Pr. Pablo Lópes, director de ADRA Sudamérica; y por el Mag. Roberto Giaccarini, director de ADRA Argentina.
Los líderes de esta agencia de desarrollo asistencial fueron recibidos por los contadores Oscar Ramos y Rubén Boidi, rector y vicerrector económico-financiero de la Institución. También, estuvieron acompañando esta comitiva de recepción el Dr. Milton Mesa, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud; y la Mag. Patricia Müller, coordinadora de la Secretaría de Responsabilidad Social Universitaria.
En el marco del Día Mundial de los Refugiados, celebrado el 20 de junio, el Mag. Duffy tuvo a su cargo el mensaje central tanto del viernes en la noche como del sábado en la mañana, en el templo de la Universidad. Luego, el director de ADRA Internacional, acompañado por el Cr. Oscar Ramos y los líderes de ADRA DSA y Argentina, se dirigieron al Auditorio Raúl Cesan, en donde se desarrolló un programa durante el cual, el público presente pudo preguntar e informarse acerca del desempeño y el crecimiento de ADRA en el mundo, a través de datos que brindaron los líderes de la agencia internacional.
En horas de la tarde, la comitiva de ADRA tuvo la posibilidad de realizar una visita guiada por el campus universitario (Biblioteca, Centro Interdisciplinario de Simulación en Salud, Unidad Móvil de Salud, entre otros lugares) y por el circuito histórico, que finalizó en Crespo Campo, lugar donde está situada la primera Iglesia Adventista de Sudamérica.
ADRA Internacional, establecida en 1984, es la agencia sucesora de la Obra Filantrópica y Asistencia Social Adventista (OFASA), y de varias organizaciones de desarrollo y humanitarias patrocinadas por la Iglesia Adventista que han estado en actividad desde hace cien años. La agencia participa de manera activa en proyectos de asistencia y servicio social en todo el mundo, y se ha destacado por sus esfuerzos asistenciales después de los terremotos de Haití y Japón.
Durante el programa Ventana al día, por FM Estudiantil, el Mag. Duffy se expresó acerca de su intención al visitar la UAP: «Vine a la Universidad, pues tengo una gran pasión por la juventud, por querer ayudarlos en la toma de decisiones, cuestión importante de cara al futuro. Los jóvenes son nuestro futuro, pero también una parte imprescindible del presente. Debemos invertir más tiempo en ellos. La impresión que me deja la UAP es que no tienen necesidad de mi presencia. Nunca he visto un campus tan comprometido con el servicio. Esto se refleja en el liderazgo de esta casa y en su filosofía de vida. Me inspira y entusiasma el amor que tienen los jóvenes por el servicio. En mi investigación de posgrado, en relación con la capacidad de resiliencia en los estudiantes, el servicio fue un factor clave, inclusive en la calidad del desempeño académico. Esta Universidad es el mejor ejemplo que he visto en el mundo. Yo pensaba que venía a inspirar a la gente joven, pero son ellos los que me motivan».
Cuando se le consultó sobre del mensaje que tuvo para la comunidad educativa, tanto el viernes como el sábado, el director de ADRA Internacional consignó: «Jesús no vino solo a salvarnos de las consecuencias eternas del pecado; también lo hizo para mostrar en forma práctica el amor de Dios. La forma en que tratamos a nuestro prójimo es el resultado de nuestro amor por Dios. Si queremos ser sus siervos, debemos reflejar su amor. Hemos cometido el error de separar lo espiritual de lo físico. Estamos enfrentando la crisis humanitaria más grande del mundo. Sesenta millones de personas han sido desplazadas de sus hogares y la mayor parte del mundo los está rechazando. Nosotros, como una comunidad de fe, debemos tomar la delantera y hacer sentir nuestra voz. Somos desafiados a mostrar justicia y acercarnos a quien más nos necesita. Y esto no tiene que ver con algo que cuente con nuestra seguridad personal, sino más bien con nuestra relación con Dios. Todos, independientemente de nuestros recursos, podemos mostrar amor por los otros».
Asimismo, el Pr. Lopes, al ser consultado por la forma en que ADRA atiende a los más vulnerables, en distintas situaciones y trayendo a colación lo acaecido en Ecuador hace unas pocas semanas, expresó: «Nuestra obra se divide en dos tareas específicas. La principal no es la respuesta a las emergencias; en tal caso es uno de los trabajos que lleva adelante ADRA. La mayoría de nuestros proyectos son de desarrollo comunitario, situaciones diarias que se atienden a través de doscientos programas que tenemos en marcha en Sudamérica.
»Por su parte, atender emergencias es otra de las funciones de ADRA, situación extrema que nos permite ser más visibles. Hace dos meses, un terremoto de 7,8 en la escala de Richter se sintió en Ecuador. En menos de un minuto, setecientas personas perdieron la vida. Quiero destacar la rápida respuesta de la Iglesia Adventista en Ecuador. ADRA trabaja fuertemente con la iglesia, entrenando y capacitando para actuar y dar respuesta a este tipo de situaciones. Voluntarios con los chalecos de ADRA salieron a las zonas afectadas para dar una salida rápida a la emergencia. Esto permitió que el gobierno, los donantes y la sociedad vieran qué es lo que hace ADRA.
»En este tipo de situaciones actuamos con un protocolo que se mecaniza en dos fases, en coordinación con los gobiernos y las agencias relacionadas. La primera respuesta tiene por objeto salvar la mayor cantidad de vidas: acercamos agua, alimentos y kits de higiene a los damnificados. De los treinta mil desplazados por el terremoto, ADRA alcanzó con esta asistencia a casi veinte mil de ellos a través de más de ochocientos voluntarios.
»Además, hay otro aspecto que debo comentar. Contamos con un plan de contingencias dirigido a capacitar a un grupo especial de voluntarios regionales, personas que se preparan en distintas áreas (logística y coordinación, agua y saneamiento, comunicaciones, etc.) y que son puestos en función ante cualquier situación de desastre que acontezca en Sudamérica. Es lo que se activó cuando sucedió lo de Ecuador. La oficina de ADRA Ecuador nunca habría podido asistir 
de la forma en que lo hizo, sin la presencia de este plan de contingencia del que se habló. A modo de ejemplo, de la UAP llevamos a la Mag. Patricia Müller para colaborar en el área de planificación y proyectos; y de ADRA Argentina, al C. S. Miguel Roth, para que nos ayude en lo que respecta a las comunicaciones.
»Aquí entra en juego la segunda fase. Este equipo estuvo confeccionando propuestas para nuestros donantes. Mientras se asistía a los damnificados, este equipo distribuía material por todo el mundo, en distintos formatos, con el fin de alcanzar a aquellas personas que pudieran contribuir con los recursos materiales que nos permitieran atender esta emergencia. De esta manera, los gobiernos de Estados Unidos y Alemania donaron recursos para la construcción de viviendas, y dos agencias de las Naciones Unidas contactaron a ADRA para conformar un consorcio que continúe con la acción de asistencia en Ecuador. Contar con un plan y un equipo preparado nos posibilitó asistir de la mejor manera al pueblo ecuatoriano».
El Mag. Giaccarini también brindó algunos aspectos que hacen a la dinámica de ADRA Argentina: «Primeramente, quiero agradecer al Mag. Duffy por el tiempo que se ha tomado para conocer el trabajo que se está realizando desde ADRA Argentina y por haber comenzado su gira oficial por este país. En consonancia con lo dicho por el Pr. Lopes, días atrás pudimos reunir al equipo de contingencia regional en Los Quebrachos, Córdoba, con la intención de continuar con la capacitación de grupo. Esto nos permite contar con gente preparada para dar respuesta a cualquier emergencia en cada región de la Argentina.
»Por otro lado, seguimos involucrados en programas de desarrollo como «Pisadas Saludables», que asiste a más de sesenta mil niños de siete provincias de Argentina, tarea que se realiza en trabajo colaborativo con un socio estratégico que es la fundación TOMS. También, continuamos con el programa de asistencia a la comunidad wichí, en Salta, plan que se viene desarrollando hace más de cinco años.
»Recientemente, tuvimos una reunión con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), agencia que acaba de depositar en ADRA Argentina las estrategias de atención a los refugiados que estén en nuestro país. A partir del 1 de julio emplazaremos nuestras oficinas operativas en la Iglesia Adventista de Barracas, provincia de Buenos Aires, en donde centralizaremos la atención a refugiados que, en nuestro país, ya superan los cinco mil. Tenemos el privilegio de ser el primer país en Sudamérica que está trabajando en esta área tan actual, tarea que se llevará a cabo en alianza con distintas instituciones, entre las cuales ADRA será el referente para las Naciones Unidas».
