Docente del ISAP brindó talleres para docentes de Nivel Inicial
Como coautora del libro para Nivel Inicial Huellitas, la Mag. Viviana Quintana, docente del Instituto Superior Adventista del Plata, recibió la invitación para acompañar al equipo de la Asociación Casa Editora Sudamericana (ACES) del área Educación en algunas de las asambleas docentes que se realizan con el objetivo de apoyar la educación adventista. La docente brindó capacitaciones para docentes de Nivel Inicial e intercambió experiencias.
Del 17 al 21 de enero, en Bolivia, se realizaron las Jornadas Pedagógicas del Sistema Educativo Adventista del Occidente Boliviano en las localidades de Santa Cruz de la Sierra, Cochabamba y La Paz. «Participaron gran cantidad de docentes reflejando en todo momento compromiso y entrega con la educación cristiana. Resulta motivador ver cómo se prepararan con cariño para recibir a los alumnos y cumplir con la misión que el Señor coloca en las manos de cada uno de los maestros, con el lema “Educar es redimir” grabado en el corazón», afirma la profesora Quintana.
Del 10 al 12 de febrero en la asamblea docente de la Asociación Argentina Central y del 24 al 26 en la asamblea de la Asociación Argentina del Norte se presentó el taller, explicando la utilización del libro «como un apoyo para la continuación de la educación del hogar, ya que los temas de la vida cotidiana se integran a los ámbitos de la educación formal, teniendo como pilares la filosofía de la educación adventista y el respeto hacia el niño», apunta la coautora del libro Huellitas.
En el taller se trabajaron los ejes del nivel, que lo constituyen el juego, el lenguaje, la creatividad y la comprensión. Se realizaron varias estrategias y actividades lúdicas combinadas con las canciones que presenta el CD para la sala de cuatro y cinco años.
Dando fin a este informe, compartimos el balance que la Mag. Quintana hizo de este viaje: «Como testimonio, siento la necesidad de compartir la experiencia vivida como enriquecedora y muy significativa para mi labor docente, porque en contextos donde la temperatura sobrepasaba los 40. °, se reavivaba la pasión por la docencia y se iluminaba el camino del año lectivo con el objetivo de brillar para Jesús y permitir que cada alumno brille para él. Así nos lo ha mandado el Señor: “Te he puesto por luz para las naciones, a fin de que lleves mi salvación hasta los confines de la tierra” (Hechos 13:47)».
