El Dr. Leslie Pollard estuvo en la Universidad

DrBecerra_DrPollard_webDurante los días 28 y 29 de agosto, el Dr. Leslie Nelson Pollard, rector de la Universidad Oakwood, visitó la Universidad Adventista del Plata. Estuvo acompañado por su esposa, la Dra. Prudence Pollard.
El día viernes, el Dr. Pollard disfrutó de un almuerzo con integrantes de la administración de la UAP, grupo que estuvo encabezado por el Cr. Oscar Ramos, rector de la institución.
El día sábado, tuvo a su cargo el mensaje central en el culto de adoración llevado a cabo en el templo universitario.
Durante su alocución, compartió su felicidad de estar «en el hermoso campus de la universidad y en este espléndido templo». Seguidamente, compartió los saludos de todo el equipo que conforma la Universidad Oakwood, «institución que tiene la misma cosmovisión que la UAP, porque ambas forman profesionales para servir a Cristo», afirmó.
Su mensaje, centrado en las Sagradas Escrituras, específicamente en el texto de San Marcos 10:46-52, dirigió al auditorio para identificar la historia de sus vidas. «Todos tienen una historia por la cual viven. Algunos lo hacen por el placer, otros por la riqueza. Pero de cierta manera, todos llegan a la conclusión del sabio Salomón: “Todo es vanidad”. Sin embargo, la única historia digna de ser vivida es la que se fortalece en amar a Dios y guardar sus mandamientos», afirmó el Dr. Pollard, quien resaltó que «todas las respuestas provienen de Dios, y si nosotros confiamos en él, nuestra historia de vida estará ligada a él. Es una historia de vida eterna».
«Dios es un hacedor de milagros y, según sus promesas, suplirá toda necesidad de sus hijos. Aquí está el centro de la historia: Jesús es el líder-siervo», expresó.
Concluyendo, el Dr. Pollard apeló a los presentes de la siguiente manera: «¿Qué fue lo primero que vio Bartimeo al ser restablecida su vista? A Jesús. Su vida nunca fue igual. La Biblia atestigua que fue un discípulo del Señor y que lo siguió a todas partes. Lo importante… es una vida con Dios. Jesús, al igual que a Bartimeo, te hace la misma pregunta: ¿Qué quieres que haga por ti?».