Un huella junto a la otra

HuellasHuellas, es el nombre que adoptó un grupo organizado de estudiantes de Medicina de la Universidad Adventista del Plata (UAP). Realizan una actividad encomiable los sábados. Visitan la localidad de Ramírez, ubicada a 28 kilómetros de Libertador San Martin, donde trabajan con los vecinos de la comunidad haciendo énfasis en dos áreas fundamentales del ser humano: la física, que tiene que ver con conceptos relacionados a la salud; y la espiritual, relacionada al estudio de la Biblia.
El método con el que realizan su trabajo consiste en programar 4 visitas a los vecinos. Allí escuchan las inquietudes y problemas que ellos manifiestan. De esta manera es más fácil crear un lazo de confianza, que luego permitirá introducir conceptos espirituales y de salud integral. La Misión Estudiantil del Plata (MEP), grupo misionero formado por alumnos de la Facultad de Teología, cumple también un rol importante. Son ellos quienes se encargan de dar los estudios bíblicos.
Trabajando en equipo, los estudiantes se sienten contentos con lo que lograron en el primer cuatrimestre. Incluso, llegaron a realizar una semana de evangelismo.
«En el primer cuatrimestre se hizo una semana de evangelismo en una carpa inflable. Estuvo presente el Lic. José Plescia, conductor del programa radial “Una Luz En El Camino”. En esa semana 70 personas se mostraron interesadas en estudiar la Biblia. Hoy, Huellas-MEP está estudiando la Biblia con más de 30 personas. Todo es gracias a Dios», comenta Gabrielle Portugal, directora de Huellas.
Otro punto importante que Gabrielle menciona es el cambio espiritual que se observa en los alumnos que componen el grupo misionero.
«La vida espiritual de los chicos mejoró mucho. Tenemos nuestra reunión los domingos. Cantamos, oramos y tenemos una especie de club del libro: cada miembro del grupo nos habla del capítulo que le tocó, lo expone y debatimos juntos. Hemos puesto en marcha otra manera de orar, en secreto. Tenemos nuestro amigo secreto de oración. Crecimos mucho a partir del momento en que comenzamos a hacer estas actividades. Hoy siento que somos una familia. Huellas es una familia».
La Iglesia Adventista de Ramírez destaca la labor que llevan adelante los chicos de Huellas-MEP y cuentan que han sido un incentivo para ellos como congregación local.
«En la iglesia se ve un movimiento diferente. Los hermanos participan y se incluyen en la obra. La iglesia ha vuelto, de cierta manera, a tener vida. Hay un clima permanente de armonía. Y eso se transmite a la gente que visitamos. Contar con Huellas-MEP para ayudarnos en la evangelización es importante. Tienen un compromiso real con lo que hacen. Aun en épocas de vacaciones los chicos siguen viniendo a colaborar. La gente de la localidad ya los reconoce. Los aprecian. Esperan que los visiten, y, en algunos casos, hasta llaman para pedir que los chicos vayan a sus casas».
«La Iglesia esta renovada. Mi familia también. Estaba preocupada por mis hijos, pero desde que Huellas-MEP está en Ramírez ellos se integran en las actividades de la iglesia. Participan. Es tan profunda la marca que dejan los chicos de la UAP que Facundo, mi hijo, está entusiasmado por estudiar medicina en esa universidad el año que viene. Es un vínculo hermoso el que se ha creado entre nuestra localidad y los chicos de Huellas-MEP», comenta Mónica Seip, una hermana de la Iglesia de Ramírez.
Gabrielle concluye con la certeza de saber que se encuentran trabajando en la obra del Señor. «Yo sé que Dios tiene grandes planes para nosotros en Ramírez, y estamos dispuestos a hacer su obra. Queremos dejar marcas. Queremos dejar huellas».