Cuando la salud es lo primero

Capellania_salud_webEn el marco del programa «Universidad Saludable», el Departamento de Capellanía de la Universidad Adventista del Plata (UAP) puso en marcha un plan de concientización y de promoción de la salud entre el personal de esta institución. A la cabeza de este emprendimiento se encuentran el Pr. Daniel Briggen, capellán del personal; y el Dr. Daniel Yáñez, vicedirector de la carrera de Medicina.
Desde la Organización Mundial de la Salud se promueven los espacios denominados “Municipios Saludables» y «Universidad Saludable». Para alcanzar estas categorías se deben respetar ciertas condiciones que se sustentan en tres pilares: tener una buena alimentación, realizar actividad física y no consumir tabaco ni alcohol.
«La OMS considera al recurso humano que se prepara en la universidad, el cual no supera el 5% de la población mundial, como quienes tomarán el liderazgo de las tendencias en el planeta. La lógica que utilizan en este sentido es que si estos profesionales se forman en ámbitos de hábitos saludables, en el futuro serán los promotores de este estilo de vida. En este marco, la universidad debe tomar acciones para formar replicadores de este postulado», afirma el Dr. Yáñez. Con este fin, la UAP no solo está pensando en los alumnos, sino en toda la comunidad educativa. Es así que un equipo de profesionales de la salud y del Departamento de Capellanía, está visitando distintas áreas de labor en la UAP con el fin de diseñar un diagnóstico y, según los resultados del mismo, brindar un plan de tratamiento. «Entre los requisitos para sustentar la calificación de “Universidad Saludable” está el de diagnosticar e implementar intervenciones allí donde se encontraron las deficiencias», afirma el vicedirector de la carrera de Medicina de la UAP.
Aquí entra en juego un factor fundamental al momento de poner en marcha el plan: la voluntad de los participantes de cambiar sus hábitos con el fin de cuidar su salud. El componente importante es que cada uno tome sus decisiones con respecto a su salud y no el profesional de turno.
«Este es un año especial en el que la Iglesia Adventista del Séptimo Día está poniendo énfasis en el cuidado de la salud; a su vez, en la UAP se vivió la primera Semana de Énfasis Espiritual que ahondó en este sentido. Desarrollamos distintas actividades de promoción de la salud en distintas partes de la región, del país y de países vecinos. Es hora de ocuparnos de nuestra casa», analiza el Dr. Yáñez.
Ya se han dado los primeros pasos en este sentido y distintas áreas de la institución fueron visitadas con el fin de practicar mediciones de presión arterial, factor de riesgo cardiovascular que no presenta síntomas. A nivel mundial, de todos los hipertensos, solo la mitad sabe cuál es su afección; la mitad de los integrantes de este grupo está medicada. La mitad de estos, es decir, la cuarta parte del total, lleva adelante la medición de su presión arterial «Más allá del conocimiento de la problemática y su obvia medicación, el estilo de vida (alimentación, consumo de sal, peso corporal, actividad física o falta de ella, etc.) es el factor excluyente al momento de hallar una solución», afirma el Dr. Yáñez.
Otras de las acciones que se estarán llevando a cabo son la medición de la estatura y el control de peso. «El exceso de tejido adiposo es un factor que condiciona distintas variables», aclara el galeno.
De esta manera, la UAP, a través de Capellanía, está dedicando esfuerzos y recursos para que los miembros del personal estén en conocimiento de su situación de salud. En este sentido, se brindará acompañamiento en cada área de la institución.