Emotivo culto de Consagración en la II Graduación 2014

Fotograduación2014El viernes 14 de noviembre, se llevó a cabo el culto de consagración de los más de 170 graduandos de la segunda promoción 2014. El templo de la UAP estuvo colmado por familias y componentes de la comunidad educativa. Las autoridades de la universidad ocuparon la plataforma desde donde expresaron su agradecimiento a Dios por un acto más, en donde se pueden ver expresados los logros de los alumnos y sus afectos. También el director de Salud de la Asociación General (AG) de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (IASD), Dr. Peter Landless, hizo llegar saludos de las facultades hermanas de Estados Unidos para esta institución. El Dr. Luis Shulz, ex rector de la UAP y actual director asociado de Educación para la AG, destacó el cambio de roles que deben cumplir ahora los graduandos y les aconsejo que “como muchos sirvieron a su educación, ahora deben servir ustedes a otros. Muchos fueron mentores, ahora ustedes deben enseñar”. Además, el Pr. Carlos Gill, presidente de la Unión Argentina de la IASD Gill, felicitó a los graduandos en nombre de la Iglesia adventista Argentina.
Luego, el pastor Daniel Briggen y el Pr. Darío Maldonado, capellanes de la UAP, crearon un momento ameno entrevistando a los graduandos para conocer sus historias mientras estuvieron en la UAP. Los padres presentes también participaron y muchos se emocionaron por el momento de alegría que comparten con sus hijos este fin de semana.
El mensaje central en esta noche estuvo a cargo del Pr. Ronaldo De Oliveira, presidente de la Asociación Paulista Sur de la IASD, quien es padre de Marcos Tavares, graduando de la carrera de Medicina. Su mensaje estuvo basado en el evangelio de Lucas 17:11 en adelante, y recomendó a quienes se gradúan “corran por las ocupaciones de este mundo pero que, al igual que el leproso que agradeció a Jesús por el milagro de sanarlo, vuelvan Uds. a Él en todo momento, a agradecer y a pasar tiempo junto al Señor”.
Sin duda será un fin de semana de emociones, alegrías, nostalgia y aprendizaje para los graduandos, sus familias y toda la comunidad educativa de la UAP.