Pr. Arelí Barbosa: “Dios no se cansa de amar”
Desde el 17 de octubre, en el Templo de la Universidad Adventista del Plata, se está llevando a cabo la II Semana de Énfasis Espiritual de 2014, que se desarrollará hasta el día 25. El título de la misma es «Dios no se cansa de amar» y está a cargo del pastor Arelí Barbosa, líder de Jóvenes de la División Sudamericana de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Seis jornadas han pasado y el Pr. Barbosa brindó a La Agenda unos minutos para dialogar a través de FM Estudiantil 104.3, en el programa “Ventana al Día” conducido por el CS Gabriel Schneider. Expresó su parecer acerca de este momento especial que vive la UAP, la atención con la que fue recibido y sobre su foco principal: los jóvenes.
“La UAP tiene un estilo amistoso de atender a la gente. Abre sus puertas y te atiende muy bien”, afirmó el orador de esta Semana de Énfasis Espiritual.
-¿Cuál es la estrategia, al brindar el mensaje, para alcanzar a un público tan heterogéneo?
-Al tener en mente una presentación como esta, se deben de tener en cuenta algunos elementos. Claro, en Occidente se hará de una forma, la cual no necesariamente podrá coincidir con otras culturas como la del Oriente u otros lugares del globo. En un mundo globalizado, muchas cosas se tornan semejantes, principalmente en Occidente. Primer paso, ser informal. La formalidad bloquea a la gente. La cultura posmoderna me interpela y evalúa la coherencia de lo que digo con lo que hago. En definitiva, es lo que me pide Jesús, que sea un cristiano accesible a todas las personas y un ejemplo. Tengo 26 años de ministerio, 18 de ellos en el área joven. Uno debe aceitar esta formalidad al contexto en el que está participando, pero siempre promoviendo la alegría. Aunque la Biblia no explicita a un Jesús que sonríe, hay momentos particulares en los Evangelios en los que se percibe a un Jesús bien humorado. Él atraía a los niños: ellos no se dan con personas adustas. Segunda cuestión: aquí convive una característica de multiculturalidad. Estudiantes de más de 50 países conducen a un ambiente diversificado. Estas culturas se funden en este contexto académico y dan pie a otra manera de relacionarse unos con otros.
-Esta posibilidad de derribar barreras posibilita un tipo de interacción diferente con el auditorio.
-Claro. Los jóvenes de entre 18 y 25 años están frente a dos grandes decisiones: qué carrera o profesión elegir, y quién será el compañero de camino en la vida. Los jóvenes están luchando con estas presiones personales (independencia económica, trabajo y necesidades materiales varias). A esto debemos sumar las cuestiones sexuales. Todos somos sexualizados y estas tendencias están despertando en esta etapa de la vida. Dios nos hizo con estas virtudes para que las administremos para ser felices. Como sociedad, familia e iglesia debemos velar por la contención de nuestros jóvenes. Ellos tienen necesidad de una buena preparación científica y la UAP es un modelo fantástico. Aquí, los estudiantes tienen una visión correcta de la ciencia, una mirada creacionista de las cosas. Esto ayuda a responder a tres preguntas que todo ser humano se hace: ¿quién soy?, ¿dónde vivo? y ¿hacia dónde voy? Una institución que aporte esto dispondrá para la sociedad, jóvenes preparados para ser agentes de transformación.
-¿Qué busca realmente el joven?
-Sentido para la vida. No hay ser humano que no busque esto. Las personas buscan las drogas, la inmoralidad sexual o el dinero porque creen que después de ellas hay sentido, pero no lo hay. Solo el evangelio tiene sentido para la vida. A modo de ejemplo, la UAP impulsa a sus jóvenes para servir al prójimo en cualquier parte del mundo; de esta forma está preparando personas para el cielo, porque tienen sentido de vida. Existen terapias en nuestros días que se basan en el servicio desinteresado en las personas. Cambia tu problema por el del otro. Esto es un principio cristiano: preciso amar a mi semejante. Jesús da sentido para vivir la vida.
-La tecnología en las comunicaciones permite llegar a lugares inimaginables.
-El mensaje llega a todos. Les hablo a los jóvenes, pero también llego a los adultos, a aquellos que se sienten solos, desamparados, desmotivados. Para algunos, la jubilación es un gran desafío. Hay muchas personas que no se prepararon para esta etapa de la vida que conlleva otra clase de actividades. La UAP prepara una programación con diferentes predicadores, que llegan a distintos públicos y lugares. Cuando estoy predicando, pienso en los jóvenes, pero a la vez en los padres, los jubilados y ancianos. Yo no puedo ser selectivo; lo que sí soy es inclusivo. No sé si Uds. se han puesto a pensar en la influencia que tiene la UAP en el mundo. Hay más de 50 países representados en el estudiantado: esto conforma una red de conexiones con todo el globo. Un padre se conecta a través de su computadora con la Universidad para ver a su hijo: esto lo aproxima a este lugar porque lo más preciado está aquí.
-¿Qué mensaje quisiera dejar a quien en este momento está leyendo este material?
-Ud. es importante y Dios ama a todos. Él tiene placer en salvar a las personas y transformar sus destinos. Nadie puede pasar por alto esto: Dios comprende nuestra situación, somos todos pecadores y no se avergüenza de nuestra condición. Solo Dios puede ayudarnos y tiene todo el poder para cambiar tu vida. Dios no planeó este desastre que nos aqueja. Dios no se cansa de amar. No importa quién eres tú, dónde vives o qué está ocurriendo en tu vida: Jesús te ama. Créelo, acéptalo. Él irá en tu auxilio.
